viernes, 20 de julio de 2012

Me lo dijo isabel Fernandez B::

Arturo Pérez Reverte, como casi cada domingo, ha utilizado Twitter para comentar la actualidad de la semana. El autor de El capitán Alatriste ha volcado su desacuerdo con las medidas del Ejecutivo y ha vuelto a ser alabado por los usuarios de esa red social.

"La Cultura, la Educación, la Sanidad, las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate administrativo-político-autonómico, ni tocarlo.

A ver si lo he entendido, señor presidente... Hasta por morirme debo pagar un 21 %... A ver si lo entiendo. Insisto.

Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47 millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y colegas. O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan, apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo algunas preguntas. Señor presidente.

¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)? Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?

¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras.

En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente?

A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras.

Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos.

Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, "voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición"; "me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola a lo real y necesario"; "voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible"; "aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla".

"Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo".

Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: no hay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente.

Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.

Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí.
Lo escribía el poeta Cavafis en Esperando a los bárbaros. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan.
Recristo. Qué a gusto me he quedado esta tarde, señor presidente. Lola acaba de abrir el bar. Esta noche me emborracho. Como Gardel en el tango. Fiera venganza la del tiempo. Parece un título de Lope de Vega. Un tango adecuado para este pasaje".



viernes, 6 de julio de 2012

Me lo dijo Juan Díaz L...

Bill Cosby, - brillante comediante, un hombre sin escuela pero educado y autodidacta, quizás más lúcido que muchos.

Esto debería ser de lectura obligatoria para cada hombre, mujer y niño en Jamaica, el Reino Unido, Estados Unidos de América, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y todo el mundo ...

"Tengo 76 y estoy cansado"
Tengo 76. Excepto por un breve período
en los años 50, cuando yo estaba haciendo mi Servicio Nacional, he trabajado duro desde que tenía 17.

A excepción de algunos graves problemas de salud, yo pongo en las últimas semanas 50 horas, y no llamé a nadie para decir que estaba enfermo en casi 40 años.
Conseguí un salario razonable, pero no heredé mi trabajo o mis ingresos, y he trabajado para llegar a donde estoy.
Teniendo en cuenta la economía,parece que la jubilación no fue mala idea. Y estoy cansado, muy cansado.
Estoy cansado de que me digan que tengo que "repartir la riqueza con las personas que no tienen mi ética de trabajo".
Estoy cansado de escuchar que el gobierno tomará el dinero que he ganado, por la fuerza si es necesario,
y dárselo a la gente demasiado perezosa para ganarlo.

Estoy cansado de que me digan que el Islam es una "religión de paz" cuando todos los días puedo leer decenas de historias de hombres musulmanes que matan a sus hermanas, esposas e hijas por el "honor" de la familia; de disturbios musulmanes por algunas leves ofensas; de asesinatos por musulmanes a cristianos y judíos porque no son "creyentes". De musulmanes quemando las escuelas para niñas, de musulmanes lapidando a pedradas a adolescentes víctimas de violación, de muertes por "adulterio",
de musulmanes mutilando los genitales

de las niñas, - todo en nombre de Alá, porque el Corán y la Sharia se los indica.

Estoy cansado de que me digan de "la tolerancia hacia otras culturas"; que debemos dejar que Arabia Saudita y otros países árabes utilicen nuestro dinero del petróleo para financiar las mezquitas y escuelas islámicas para predicar el odio en Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, mientras que en esos países a nadie se le permite fundar una escuela en la sinagoga o iglesia religiosa para enseñar el amor y la tolerancia .


Estoy cansado de que me digan que debo bajar mi nivel de vida para luchar contra el calentamiento mundial,a pesar que a nadie se le permitió debatir.

Estoy cansado de que me digan que los adictos a las drogas tienen una enfermedad, y que yo debo ayudar a apoyarlos y tratarlos, pagar por el daño que hacen.

¿Fue esto causado por un germen gigante que salió corriendo de un callejón oscuro, y los agarró, y les hizo meter ese polvo blanco dentro de sus narices o introducirse una aguja en su brazo, mientras trataban de combatir al germen?

Estoy cansado de escuchar aricos deportistas, artistas y políticos de todas partes hablando de errores inocentes, errores estúpidos o errores juveniles, cuando todos sabemos que piensan que su único error fue ser atrapado.

Estoy realmente cansado que la gente no tome responsabilidad por sus vidas y sus acciones.

También estoy cansado y harto de ver los hombres y mujeres jóvenes en la adolescencia y a principios de los 20 llenarse ellos mismos de tatuajes en la cara y rellenarse de hierros, con lo que ellos mismos logran quedarse sin un empleo y así tener que reclamarle dinero al Gobierno.

Sí, estoy malditamente cansado.

Pero, también estoy contento de tener 76,Porque, afortunadamente, no voy a tener que ver el mundo que estas personas están haciendo.

Lo lamento por mi nieta y sus hijos.

Gracias a Dios que estoy en el camino de salida y no en el camino entrada.