(verdadero título:
"Mártires de la Tradición", 1943)
Modificaciones
Desde su publicación en 1943, ha tenido varias, desde el momento en que el Ejército lo adoptó como oración, y siempre sirviendo a las conveniencias políticas de cada momento. La trayectoria de modificaciones que ha sufrido el soneto original podría ampliarse, pero, de momento, estas son las dos últimas. |
Al ver el texto de este soneto, he
querido completar la información de este bellísimo soneto, que no es de autor
desconocido, como algunos pretenden.
Este
soneto, que se ha convertido en la oración a los caídos en nuestros ejércitos,
que precede al canto de "La muerte no es el final", tiene su
historia, triste en su última etapa.
Surgió
tras la Cruzada de Liberación de 1936-39. Su autor, Martín Garrido Hernando,
un olvidado poeta burgalés, tradicionalista y combatiente del requeté en
la Cruzada.
Se
hizo público el 10 de Marzo de 1943, día de los Mártires de la Tradición,
celebración de la Comunidad tradicionalista en que se recuerda la muerte del
primer rey carlista, don Carlos V.
Martín
Garrido se alistó voluntario en el Tercio «Burgos-Sangüesa», con 40 años de
edad, estaba casado desde hacía tiempo.
Su texto
original era el siguiente:
Lo
demandó el Honor y obedecieron;
lo
requirió el Deber y lo acataron;
con
su sangre la empresa rubricaron;
con
su esfuerzo, la Patria redimieron.
Fueron
grandes y fuertes, porque fueron
fieles
al juramento que empeñaron.
Por
eso, como púgiles lucharon,
por
eso como mártires murieron.
Inmolarse por Dios fue su destino;
salvar a España, su pasión entera;
servir
al Rey, su vocación y sino.
¡No supieron
querer otra Bandera!,
¡no supieron
andar otro camino!;
¡no
supieron morir de otra manera!
Fuente:
"Lo demandó el honor y obedecieron", en ABC, 29 de marzo de 2006.
Autor: Antonio Burgos.
Versión vigente hasta 12-10-2004
En
2003, y hasta su última modificación, la versión vigente decía:
Lo
demandó el Honor y obedecieron.
Lo
requirió el Deber y lo acataron.
Con
su sangre la empresa rubricaron.
con
su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron
grandes y fuertes, porque fueron
fieles
al Juramento que empeñaron.
Por
eso como valientes lucharon
y
como Héroes murieron.
Por
la Patria morir fue su
destino;
querer a España, su pasión eterna;
servir
en los Ejércitos, su vocación y sino.
No
quisieron servir a otra Bandera.
No
quisieron andar otro camino.
No
supieron morir de otra manera.
Como
puede verse, ya habían dado unos cuantos golpes bajos a la rima, de forma que
había versos que no daban las once sílabas (los sonetos son ENDECASÍLABOS, por
definición).
Versión
vigente desde 12-10-2004
El
crimen final que se ha perpetrado contra este "sufrido" soneto es el
ya citado del gobierno socialista. Se produjo a iniciativa de Bono, en su paso
por el Ministerio de Defensa, en un claro desprecio a su autor (luego dicen que
defienden los derechos de los autores). Él, personalmente, se metió a poeta (y
es que su afán totalitario les lleva a meter las narices en todo).
Los
cambios fueron:
- Suprimir la alusión a la bandera, para que (según las propias palabras de Bono)
"no haya guerras de banderas, ni la constitucional, ni la modificada ni
las de otras épocas".
- Sustituir
el verso "no supieron morir de
otra manera" ya que, según Bono,
"alguien podía incomodarse" (en alusión al siniestro del Yak 42, en
el que murieron varias decenas de militares españoles que regresaban de la
guerra de Afganistán).
- Cambiar la mención al juramento. Así, según Bono, se hace mención a
"todos los que sirvieron a sus ideales con honor", fueran los que
fueran (no sé si se refiere a los ideales, o a los que los sirvieron), y tanto
si juraron, como si prometieron, como si no hicieron ni lo uno ni lo otro.
Por
último, remató su argumentación saliendo al paso de aquellos que "puedan encontrar
en las modificaciones intenciones distintas" (en labios de un político,
prueba evidente de que las había).
Después de estos trasquilones, el soneto quedó, a partir de 2004, de la siguiente guisa:
Lo
demandó el honor y obedecieron,
lo
requirió el deber y lo acataron.
Con
su sangre la empresa rubricaron,
con
su esfuerzo la Patria engrandecieron.
Fueron
grandes y fuertes porque fueron
fieles
a los ideales que abrazaron.
Por
eso, como valientes lucharon
y
como héroes murieron.
Por
la patria, morir fue su destino;
querer
a España su pasión eterna.
Servir
en los Ejércitos, su vocación y sino.
No
pudieron servir con más grandeza.
No
quisieron andar otro camino.
No
supieron vivir de otra manera.
(Nótese
que en el primer verso del segundo terceto se cambia la terminación inicial
consonante, por una nueva terminación asonante. Lo que indica la pobrísima
sensibilidad intelectual, y la nula capacidad como poeta, del autor de este
desaguisado).
Muchas frases, poesías, hechos etc., fueron apropiadas indebidamente, ocultando su procedencia, es obligado sacarlas a la luz pública y darlas a conocer. En el franquismo quitaron lo relativo al Rey y continuo con la monarquía cuando podían haber recuperado la original. Lo que también está claro que cuando la creo Martin Garrido Hernando, el Rey y Monarquía a que se refería no era ni esta monarquía ni la dinastía del actual rey.
Lo que está claro es que cada vez que se recita la original o la plagiada modificada al mejor estilo Larry, pone los pelos de punta a quien la escucha. Al final es una oración a los Caídos aunque fueran carlistas y me parece muy bien que sea extensiva a todos, pero a cada uno lo suyo.
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