En realidad tendría que ser justo al contrario, en los peñones e islas de soberanía española con riesgo de ocupación mora debiera existir la prohibición de traslado de tumbas de sus respectivos cementerios, como afirmación de españolidad de ese suelo. Aquí no, aquí con nuestro carnaval revolucionario, esta vez remueven tumbas no por venganza, como con Franco, sino probablemente por derrotismo o toques de retirada o evacuación. Y es que en Derecho las razones que no se pueden poner por escrito no son razones, y la resolución del BOE de 9 de julio pasado adolece absolutamente de motivación o fundamento. Trasladar todas las tumbas del peñón de VELEZ DE LA GOMERA y de la isla de ALHUCEMAS, es tanto como decir que se cierran sus cementerios y presagia un Saigón español de las plazas africanas. El otro día comentaba Pío Moa, que el Ejercito está neutralizado ,pero es peor, no solo lo está ,es que ejecuta el guion del carnaval revolucionario. En este asunto formalmente la resolucion es del Ejercito. Esto hiede a que primero salen los muertos para que luego los vivos puedan salir con lo puesto y corriendo. Ahora se entiende que institucionalmente no se recuerde en su centenario Annual y Monte Arruit.
https://www.boe.es/boe/dias/2021/07/09/pdfs/BOE-B-2021-32692.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=auwdJ-YQQ_w 
https://www.larazon.es/espana/20210709/y7kz33kqi5cwfizfrmr4g2v4wa.html
hefalu
ResponderEliminarSeguimos con la necrofilia, esta vez no por venganza como con Franco sino por derrotismo. En este mes trasladan todas las tumbas de las posesiones españolas de Alhucemas y peñón de Vélez de la Gomera. Igual pasó con el Sáhara español, primero salen los muertos y luego saldrán los vivos. El pozo de hediondez en que se ha convertido España es cada vez más ancho y profundo, no se salva ni una institución, todas son partícipes o cómplices de la inmundicia. Con la tumba de Franco aún se explicaron, absurdamente pero se explicaron, pero con estos muertos ya olvidados ni una sola explicación, y el Ejército no es que consiente, es que se convierte en ejecutor de la tropelía. Habría que gritar muchos ¡ arriba España! Para paliar tanta vileza continuada, pero ya no vale la pena todo está perdido.