Los periodistas españoles ávidos de meter las narices donde a veces solo les importa a ellos, se las dan de librepensadores y forman en cambio una legión perfectamente adoctrinada y obediente con el poder y la ideología cursi-ñona que impera e impide que de datos esenciales de un suceso nos enteremos el populacho. ¿Cómo es posible que del suceso de la detención de un matrimonio por desatender y maltratar a sus 8 hijos no sepamos el origen del bestia y cabeza de familia? Ni un solo periodista ha sido capaz de indicar el casi seguro origen extranjero de la bestia, que se deduce que lo será porque se dice que la mujer es española. Pero ¡qué asco de periodistas!, son cómplices del hundimiento de la civilización con esos guiños buenistas y miserables con los que reiteradamente ocultan el origen nacional de los criminales,cuando no son españoles. Igual pasó hace unos días cuando el mismo día que me empadronaba en mi nuevo pueblo de poco más de 500 habitantes ,por la noche un RUMANO, mataba a una joven del pueblo. ¿Podía haber sido español el criminal?, claro, pero era una vez más de fuera ,y eso para el periodismo mamporrero no es noticia.
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