sábado, 12 de octubre de 2019

Al rayar el alba



Ejercicio de palabras aleatorias: La palabra inicial que el sistema me dio al abrir, fue inocente, y al pedir el binomio, salió: descendiente. Con estas dos palabras e inspirado en el relato de las pajaritas azules-pajaritos azules he creído entretenido construir una historia de palabras homófonas, con el pretexto de que a la postre esa narración de pajaritas-pajaritos me parece que tiene esa vocación homófona.

 AL RAYAR EL ALBA
Parecía una palabra siempre grata de contenido, adición, pero hoy ante el crepúsculo matutino y al contemplar los vastos paisajes no pensó en la gratitud que tendría que mostrar por sumar un ligue y un día más a su vida, hoy la adición de un día más era un día menos.
-          - Ves preparando la infusión con esa hierba, pero espera bien a que hierva- le dijo el viejo, quien añadió— …hacía casi cuarenta años que no vivaqueaba. Cuando yo era joven estaba permitida la acampada libre, ahora no.
-         Pues no había pensado que hiciésemos algo prohibido.
-       -   Y tanto que sí chica, hoy la transgresión es vivaquear en este claro que hemos ojeado tras coger el atajo; no acostarse con quien no debes. Me cuesta comprender que hacías sola correteando por estos parajes, yo a tu edad hubiese tenido miedo. ¡Qué falta de consciencia!
-         Pareces mi padre
-          Mejor di tu abuelo
-         A mi solo me da miedo quedar infectada
-          -¿Infectada de qué?
-         - De cualquier cosa
-          -Yo nunca he estado enfermo, y mi único descendiente tampoco

La hora del Angelus no era una referencia para ella y quizá ya para nadie.  Tendría que invitarla a comer, pero le daba vergüenza que le viesen acompañado de semejante muestrario de tatuajes; con la excusa de visitar el cementerio se despediría de ella, seguro que no querría infectarse en un lugar lleno de muertos.

-          - ¿Y qué tienes que ver en ese cementerio del pueblo?
-         -  Pues no te lo creerás, pero busco la tumba de un tatarabuelo mío.
-           Pues que te vaya bien prefiero los vivos ----y de forma casi grosera ella siguió su camino.
Aún no había llegado el crepúsculo vespertino y no tenía prisa, su tatarabuelo no le esperaba, pero seguro que no se movería. Otros parece ser que sí. ¿Qué hacía aquel hatajo de patanes en el cementerio con una mula que parecía infestada de pulgas?. Seguro que trajinando con alguna adicción. Tendría alguien que hacerles botar del camposanto, pero ¡para qué si aquí ya no muere nadie!.
Viejo cascarrabias. A lo mejor los adictos con la mula infestada de pulgas estaban menos rallados que él, y aún habían ido a votar porque a pesar de sus bastos modales no estaban en el crepúsculo de sus vidas; y es que hojeando un periódico que había por el suelo había recordado que era 10 de noviembre, día de elecciones, y volvieron sus problemas de conciencia, él siempre prefirió ser inocente en vez de ser feliz.

En el tren cerca de la medianoche 10-11 de octubre de 2019.




1 comentario:

  1. La palabra homófona más forzada sería RALLADOS, como sinónimo de, RALLAR: Molestar, fastidiar con importunidad y pesadez. La acepción está en desuso.

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